Cuando se aplica un campo magnetizado en algún segmento del
sistema circulatorio, tenemos que tener en cuenta que la oxihemoglobina, proteína de la sangre que transporta el oxígeno, se
comporta molecularmente como Diamagnética, por lo tanto es repelida por los
campos magnetizados, pero la desoxihemoglobina, la misma proteína cuando no está transportando oxigeno,
es paramagnética, por lo tanto es atraída por los campos magnéticos, es
así que una de las aplicaciones de esta fuerza, nos da las experiencia
que
repercute en absolutamente toda la economía humana.
En las
disfunciones orgánicas, la disposición de polaridades magnéticas se ajustara en
diversos puntos importantes circulatorios, llamados troncos principales
arteriales, donde se coloca una polaridad con carga negativa dosificable, que
supere un orden de 1500 Gauss, que permita repeler en incremento la sangre
oxigenada (siempre y cuando se represente con una experiencia fenomenológica).
Cuando el Diagnosticador, revisa los troncos arteriales, puede determinar una
disfunción en uno o más órganos, y que en dicho caso se pueden subsanar con la aplicación de otra polaridad sobre el órgano en cuestión, con la finalidad de
influir sobre la atracción de una máxima eliminación de la desoxihemoglobina.